La prueba de fondos es un documento que demuestra de cuánto dinero dispone una persona o entidad. Al comprar algún tipo de empresa (por ejemplo, bancaria, manufacturera, farmacéutica, etc.), un Comprador potencial puede necesitar un POF para demostrar al Vendedor que puede cubrir los costes de la compra.
Hay varios tipos de fondos que pueden considerarse POF:
- La prueba de fondos suele consistir en un extracto bancario, de seguridad o de custodia, y puede obtenerse en el banco o entidad financiera que tenga los fondos.
- En algunas transacciones, el simple hecho de tener un extracto bancario de un banco o impreso online puede ser válido, siempre que el banco pueda confirmar la autenticidad.
- Además, una declaración financiera certificada o una copia del saldo de una cuenta del mercado monetario serán válidas, siempre que la institución que emita el documento pueda confirmar su autenticidad.
- Otras veces, una carta de un notario público confirmando la disponibilidad de fondos podría ser la mejor opción (esta opción sólo es válida en los 27 países de la Unión Europea).
Es importante tener en cuenta que los fondos deben ser líquidos. Esto significa que los fondos de inversión, los seguros de vida, la cuenta bancaria de otra persona, las acciones y bonos o las pruebas de otras posesiones no pueden considerarse POF.
Los elementos que deben incluirse en una carta de prueba de fondos son los siguientes:
- Nombre y dirección del banco
- Extracto bancario oficial
- Copia del extracto y saldo del mercado monetario
- Saldo de fondos en cuentas corrientes y de ahorro
- Estado financiero certificado por el banco
- Copia de un extracto bancario online
- Firma de un empleado autorizado del banco
Todos esos documentos se consideran información estrictamente confidencial.
Para que sea aceptada, la autenticidad de un POF tiene que ser confirmada por la institución emisora (Banco).